Durante los siglos XV y XVI los españoles tuvimos fama de ser grandes torturadores. Sin embargo, una vez abolida esta práctica en casi todos los países y en todos los Estados de Derecho del mundo occidental, aún quedan resquicios de ese arte que desarrolló con tanto afán la Inquisición Española.
Después de tantos sin Inquisición, los españoles hemos sido superados en este campo y, es más, me aventuraría a decir que alguien se está tomando la revancha. La venganza, en este caso, tiene forma de lo que yo llamo, cariñosamente, "La Máquina de Torturar Españoles".
La máquina de torturar españoles es un invento ideado por los landlords (lo que en España llamaríamos el casero, pero que aquí se llama así porque suena mucho más feudal y amenazatorio) para que los inquilinos no gasten agua, paguen la renta o vete tú a saber por qué.
Se trata de un mecanismo que impide que el agua de la ducha sea calentado, como resultaría lógico y normal, por la caldera que calienta el agua del resto de la casa. Dicho mecanismo es una especie de calentador alternativo que hay que conectar cada vez que vas a ducharte y que tiene dos ruedas para regular, teóricamente, la intensidad del agua y la temperatura deseada.
Bueno, pues es una engañifa. Lo que hace en realidad el chisme en cuestión es torturarte alternando corrientes de agua que van desde los 10 grados centígrados hasta los 45, sin previo aviso y sin transiciones intermedias que permitan pasar el trance con algo de descanso. El resultado es que te hielas o te escaldas unas diez veces sucesivas en los dos minutos que te atreves a ducharte y, cuando abres la mampara y sales finalmente del habitáculo, te sientes tan aliviado que apenas te importa que sigas teniendo restos de jabón por todo el cuerpo.
Vosotros diréis, ¿por qué llamas a este chisme la máquina de torturar españoles si fastidiará a todo el mundo por igual? Pues porque después de ver cómo la gente de este país pasea a los niños sin abrigo cuando no hace más de 5 grados de temperatura y de comprobar cómo las chonis inglesas van con manoletinas y sin medias ni calcetines cuando diluvia (que yo creo que por muy rojos que se pinten los morros tienen que estar heladas de frío), me imagino que esa gente ni siente ni padece ante una ducha como esta.
Desde aquí quiero enviar un mensaje a mi dear Joan, mi landlord, para decirle que no va a acabar con nosotras, que somos fuertes y que, por mucho que nos torture, pagaremos la renta el 5 de cada mes si queremos. Y que no nos vamos a ir del piso aunque nos intente disuadir a diario con "la máquina de asustar españoles", esa sirena industrial en forma de alarma de incendios que suena durante 20 segundos cada vez que cocinas, enciendes el horno o pones la tostadora.
Joan, que lo sepas, NO NOS MOVERÁN!
Oye, las escaleras de tu piso sí que son una tortura. Y eso no sé si lo habrá en todas las casas, pero desde luego se llevan la palma.
ResponderEliminarQué horror, tía. Los pelos como escarpias con tu historia. A mí es que me quitas la ducha caliente y pierdo la dignidad por completo. Confiamos en vosotras desde México, la máquina de emborrachar españoles.
ResponderEliminarÁnimo nena!!! los ingleses no podrán contigo, eso está más que claro. Ahora, estoy con Sevi, para mi la mayor tortura de todas son esas escaleras empinadas y estrechas...qué culo más prieto se te va a poner!
ResponderEliminarMe suelo reir de las desgracias ajenas leves. Pero no es el caso. Efectivamente, "tortura" es su mejor definición Carmencita. ¿No hay manera de trucar el dichoso aparatito?. Por tu bien, ¡que el verano llegue pronto!.
ResponderEliminarPD: soy la compi de 5º que nunca llegaba a primera por los atascos en la Nacional, jiji
Pues como antigua inquilina te diré que ese problema seguirá con vosotras hasta diciembre, nosotros no parábamos de gritar desde que entrábamos hasta que salíamos. Yo creo que lo hacen por ahorrar agua, sino no me explico...
ResponderEliminarY tened cuidado con el grifo, q suele descolgarse sin previo aviso...
Y una última cosa, si veis una mosca en la ventana, no deis jamás un golpe por muy pequeño que sea... Oscar rompio asi un cristal xq la madera está carcomida y lo peor es que te hacen pagar el nuevo...
Y dicho esto, como va x alli todo? jejeje
Besos
Ana
Jajjajaa, yo también sufrí la alarma contra incendios!!! Y eso q solo estuve 4 días visitando a una amiga!
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